En la Categoría Emisiones Extranjeras de Afitecol en el artículo Ajedrez: una temática interesante se mencionó como material filatélico a la Estampilla o Sello personalizado.
El uso de la estampilla o sello personalizado es quizá la última y la más original, legal y autorizada invención para el envío de correspondencia por correo.
La experiencia en Australia, Estados Unidos, Canadá, España y muchos otros países, ha demostrado que la personalización de las estampillas constituye un excelente medio para la promoción de exposiciones, congresos, aniversarios, ferias, concursos, y en general eventos de toda índole.
La Oficina de Correos de España ofrece desde 2007 a los ciudadanos comunes y corrientes, empresas, instituciones y cualquier ente que lo desee, la posibilidad de utilizar estampillas personalizadas autoadhesivas en sus comunicaciones postales con los motivos que elija el solicitante.
La estampilla o sello se puede personalizar con fotos, imágenes de paisajes, mascotas, y muchos otros más motivos. Sin embargo, la personalización de la estampilla no es libre sino que debe cumplir una serie de requisitos: no deben ser imágenes de personas vivas; no se admite la publicidad ilícita o que atente contra la propiedad intelectual e industrial, contra la moral, las buenas costumbres y el orden público; se exige que respeten los derechos fundamentales y las libertades públicas, y que no exalten delitos o discriminen por sexo, raza o religión; en síntesis, se exige que sean imágenes con un sentido positivo, con la única excepción de aquellas estampillas, que por ejemplo están dedicadas a campañas de lucha contra enfermedades o males personales y sociales.
En España las estampillas personalizadas se imprimen en pliegos de 25, con un formato de 40,9 x 28,8 mm, en forma horizontal o vertical, en papel especial, en Offset.
Llevan en uno de sus márgenes las palabras España y Correos, y el valor del franqueo de una carta nacional ordinaria de hasta 20 gramos, expresado con la letra “A”. En el espacio central del sello, reservado para la personalización, se estampa la imagen correspondiente, sin cuyo requisito no se considerará como un sello de Correos.
El éxito de la iniciativa de la estampilla personalizada va muy ligada también al coleccionismo.
Tal como ha pasado en otros países, los jóvenes coleccionistas colombianos de estampillas encontrarán una nueva fuente en sus temáticas.
Y para los diseñadores: una estampilla personalizada se puede convertir en una obra original de un gran artista.