Los siguientes son los preceptos o las normas que se consideran básicos para ejercer bien la actividad como Filatelista. Ténlos muy en cuenta!
- Todas las estampillas que incorpores a tu colección deben ser perfectas: esto es con el dentado completo, sin roturas, sin arrugas, sin peladuras, sin manchas; los matasellos deben ser leves y no deben tapar las figuras ni las inscripciones. Sólo pueden exceptuarse de esta regla aquellos ejemplares muy antiguos y valiosos.
- Si vas a canjear, elije entre aquellos que te merezcan confianza: por tu parte, se honesto en tus transacciones para exigir la compensación y para que el canje sea el origen de una cordial amistad.
- Usa siempre buenos fijasellos y adhiere las estampillas usadas con poca agua: evita que las estampillas se peguen al papel, para ello, espera que se sequen antes de cerrar el álbum.
- Cuida tus estampillas: no olvides que aparte de la satisfacción de un entretenimiento sano y agradable las estampillas son «valores» y constituyen una inversión, que siempre acrecienta su valor y que un día cualquiera puedes necesitar convertirlos a dinero.
- Asóciate a un club filatélico que te merezca confianza: asiste a sus reuniones, participa de sus inquietudes y así estarás al tanto de noticias y novedades y podrás orientar tu afición en la forma más conveniente, aprovechando la experiencia de otros.
- Si eres principiante, define bien el tema de tu colección y especialízate: la colección general es difícil y muy costosa en la actualidad, dado el número elevado de estampillas emitidas, por lo tanto es una muy buena idea escoger una temática, que se acerque mucho a tus posibilidades como principiante y te permita desarrollar tu idea.
- Usa siempre un catálogo para la clasificación de tus estampillas y para tus canjes: con esto evitarás ser sorprendido, por alguien que quiera engañarte.
- Compra tus estampillas en casas o sitios de confianza: huye de lo excesivamente barato, que a veces sale caro.
- Colecciona sobres con matasellos de primer día: así ilustrarás tu colección con los acontecimientos más sobresalientes.
- Balancea tus gastos filatélicos con tus posibilidades económicas: lo contrario sería convertir un agradable entretenimiento en un vicio que, como todos los vicios, sólo crea dificultades a quien se entrega a él.