Se acerca el fin de las estampillas para el envío de la correspondencia? Según lo aparecido en las noticias, esto parece ser incuestionable, En estos tiempos modernos, en que casi todas las cosas deben hacerse en la forma más directa, más simple y más cómoda, no se escapa el envío de la correspondencia.
En este sentido, los Servicios Postales de Dinamarca y Suecia están planeando cambiar el uso de las estampillas para el porteo de correspondencia por un nuevo sistema.
Este Nuevo Sistema permitirá a los usuarios del correo obtener un código de porte mediante un mensaje telefónico de texto y luego para enviar la correspondencia únicamente tendrán que anotar en el sobre el código recibido en el teléfono celular y posteriormente las máquinas de la central de correos serán las que interpretarán el código de porte y permitirán que la carta llegue a su destinatario.
La introducción de este Nuevo Sistema de Envío de correspondencia sin estampillas no significará un aumento en el precio de los servicios postales y se aplicará solamente a los envíos de cartas y paquetes postales de hasta dos kilogramos de peso.
Dinamarca tiene previsto implantar este nuevo sistema el 1º de abril. Suecia, sin embargo, no tiene un plazo determinado aunque se encuentran trabajando para que todo esté listo antes del verano de este año.
Los servicios postales de estos países conocen que el riesgo de falsificación de códigos no será mayor que con el sistema tradicional ya que ambos sistemas pasan por varios escáneres durante el proceso de envío.
Otros países del mundo se podrían sumar a esta iniciativa si tanto daneses como suecos le otorgan una buena acogida, y esta no es una buena noticia para los filatelistas.
Mientras Dinamarca y Suecia contemplan la desaparición de las estampillas, otros como los servicios postales de Estados Unidos, Holanda, Francia o Reino Unido, intentan captar clientes permitiendo la Personalización de las estampillas.
La estampilla más cara y la más rara. Suecia tiene el honor de ser el país de donde procede la estampilla que en el momento es la más cara y la más rara del mundo: el treskilling amarillo.
Esta estampilla, que data de 1857, fue fruto de un error de las primeras estampillas de color verde azulado emitidas por Suecia en 1855. La estampilla tiene un pasado encantador: fue encontrada por un alumno sueco en 1885, más tarde fue tomada por el gobierno francés como reparaciones después de la primera guerra mundial y posteriormente ha pertenecido a coleccionistas famosos incluyendo al Rey de Rumania. En 1996 un coleccionista pagó 2.060 millones de dólares para adquirir esta reliquia, cuyo valor reside en ser el único ejemplar Treskilling de color amarillo. El valor actual puede estar entre 1.5 y 2 millones de euros.
Buen amigo Gerardo El planteo es exacto. Yo le hubiera puesto «Se perfecciona el desmedido hambre de comercialización de los Servicios de Correos». Están agotando los ya «flacos» bolsillos de Filatelistas y quieren cubrirse a toda costa. Desvirtuando el carácter CULTURAL que originalmente tuvo un sello postal durante muchos años, cuando se argumentó su existencia para Difusión, Concientizacion socio-cultural, y tramitación de costumbres y personajes/eventos de la historia universal, que lo transformaban en excelente material didáctico para docentes del universo, sin límites de idioma, credos ni razas. Es la Involucion del hombre.
A pesar de todo no creo que desaparezcan.
Me atrevo a plantear que justamente, puede ser este el momento en el que nuestras colecciones comiencen a valorizarse mucho más, de igual manera alguien debería tomar la voceria y proponer que las estampillas se constituyan como un objeto artístico e histórico, que aunque deje de darse el uso que han tenido a lo largo de la historia, las estampillas son patrimonio histórico, seria una pena que las futuras generaciones se perdieran de ese beneficio.