El Virrey Amar y Borbón muy atemorizado por lo que estaba ocurriendo, aceptó reunir un Cabildo Extraordinario presidido por él, los oidores y los miembros del Cabildo de Santafé.
Al final de la tarde del 20 de julio se impuso dicha reunión, se procedió a la elección de los vocales, de los voceros, lo que se fue haciendo por admiración.
El pueblo a gritos iba mencionado los nombres de quienes como diputados integrarían la Suprema Junta de Gobierno del Nuevo Reino, que en número de 38 firmaron el Acta y al día siguiente lo hicieron 15 más.
Entre los principales firmantes se destacaron los siguientes personajes:
Joaquín Camacho, Jorge Tadeo Lozano, José Miguel Pey
Joaquín Caicedo
Bernardo Álvarez, Joaquín Gutiérrez
José Acevedo Gómez, Liborio Mejía
Hacía las seis de la tarde, José Acevedo y Gómez lanza una arenga que le mereció el título de “Tribuno del pueblo”, invitando a la gente a que se mantuviera en pie, defendiendo lo que se estaba buscando: “Si perdéis estos momentos de efervescencia y calor, si dejáis escapar esta ocasión única y feliz, antes de 12 horas, seréis tratados como los insurgentes, ved los calabozos, los grillos y las cadenas que os esperan.”
Establecida en la noche del 20 de julio de 1810 la Junta Suprema de la capital del Virreinato de la Nueva Granada, acordó, el 27 de julio siguiente, la primera distribución de los diputados elegidos que firmaron el Acta de Constitución.