Los movimientos independentistas no sólo ocurrieron en el Virreinato de la Nueva Granada sino también en otros países de América, y en la misma España.
En Santafé, la capital del Virreinato de la Nueva Granada en ese entonces, hoy Colombia, y sede de la autoridad colonial del Virreinato, todo indicaba que la revuelta iba a estallar. Solo faltaba quien prendiera la mecha y como se procedería.
Las reuniones para planear la técnica de acción se efectuaron en el Observatorio Astronómico Nacional y en la casa de Camilo Torres.
Trifulca de González Llorente y los Morales.
El procedimiento que habían planeado previamente consistía en que el día 20 de julio, un viernes día de mercado, don Luis Rubio fuera a pedir prestado, al comerciante español Don José González Llorente, un florero especial para arreglar la mesa del banquete que se iba a ofrecer en homenaje al español-criollo Don Antonio Villavicencio.
El español negó el favor con palabras injuriosas y entonces don Francisco Morales y sus hijos, Antonio y Francisco, cayeron sobre el chapetón para castigarlo.
Antonio VillavicencioAntonio Villavicencio, abogado, militar y político ecuatoriano, fue muy amigo de la causa de la independencia, puesto que conoció en Europa a los criollos que iban en busca de apoyo para la revolución.
Y a pesar de que en 1810, fue nombrado por España Comisario Regio de Nueva Granda, el 20 de julio cesó en sus funciones y se convirtió en Patriota. Ocupó la Presidencia de las Provincias Unidas de la Nueva Granada.
En 1813, comandó un batallón en la Campaña del Sur y luego fue nombrado Asesor Militar y Gobernador de Tunja.
Pero Morillo lo juzgó por sus actos revolucionarios y el 6 de junio de 1816, Villavicencio subió al cadalso para cumplir su sentencia.
Andrés María Rosillo
El pueblo exigió la liberación del Canónigo Andrés Rosillo, quien había sido delatado y encarcelado, puesto que organizaba y asistía a reuniones secretas con patriotas y difundía ideas libertarias, un activo conspirador siendo el Rector del Colegio Mayor del Rosario.Recuperó su libertad el 21 de julio y luego, en una polémica decisión, fue designado Obispo y Diputado del Socorro.
Años después, Morillo lo envió a una cárcel en España. En 1820 regresó y fue nombrado Deán por la Gran Colombia. Murió en 1835, a los 67 años.
Le deseo que pase un buen fin de semana, desde Cuba.
Jorge Tillán
Club Filatélico Cerro