La subasta filatélica es un medio tradicional de venta pública de estampillas o de material filatélico, en general, que se hace al mejor postor. La acción se denomina puja, que no es más que una sucesión de ofertas hechas en la subasta, para la adquisición del material filatélico, mediante las cuales el precio aumenta.
Para la subasta filatélica, la firma subastadora distribuye catálogos con la descripción de las características de las estampillas o del material filatélico, o lotes en venta, ilustrado con reproducciones de las piezas más interesantes.
Todo catálogo de subastas contiene las reglas generales de venta, el cuadro de ofertas que incluye el número de orden, el número del lote, la descripción de lo que comprende el lote, el precio del material según un determinado catálogo y el precio base. Normalmente el comprador debe abonar por concepto de gastos de comisión un recargo del 5 al10 por ciento, sobre el precio adjudicado.
El precio base es el precio menor de la estampilla o el material filatélico que entra en el remate y que se adjudica al que más ofrezca por dicho material.
Vender una pieza en una subasta filatélica tiene la ventaja de crear una curiosidad que no se genera en una transacción habitual. La posibilidad de llegar a un número abierto de compradores hace que se consigan mejores resultados ya que el precio final lo marca el propio mercado.
Comprar en una subasta filatélica tiene la ventaja de que lo rematado tiene la garantía de auténtico, garantía que la ofrece la empresa que efectúa la subasta.
Para ilustrar una subasta filatélica vamos a utilizar la actividad que realizará el Club Filatélico de Bogotá, Colombia, el próximo 13 de septiembre de 2008.
Carátula del catálogo de la Subasta
Cuadro de ofertas
Fotograbados de las piezas más interesantes
¿Cómo se compra en una subasta? Todos los lotes presentados en cada subasta se exponen durante unos días previos a la misma; de este modo el presunto comprador o compradores podrán examinar cuidadosamente las piezas y solicitar más información de las mismas a los especialistas.
Para competir en la compra por un lote en una subasta filatélica existen dos opciones diferentes: la oferta o puja por escrito, preferiblemente por fax o por correo aéreo, ofertas que se registran por orden de llegada, o la asistencia a la subasta.
Afitecol invita a sus lectores filatelistas jóvenes a participar en la Subasta, la asistencia a la cual es libre, bastando sólo con presentarse en el lugar que se ha elegido para esta actividad (Calle 121 Nº 7C -27 en la ciudad de Bogotá, Colombia). Si se desea participar es necesario inscribirse previamente, y le indicarán la forma para participar en la puja. Y recuerde que en un catálogo de subastas se puede encontrar desde lotes muy sencillos, y precios económicos, hasta piezas de mucha demanda o de gran valor comercial.