El odontómetro es un dispositivo ideado para medir las perforaciones o los dientes de las estampillas. La invención del odontómetro se debe al médico y filatelista francés Augusto Legrand, en 1886.
El odontómetro básicamente consiste de una lámina de cartulina, cartón, plástico, celuloide, vidrio o metal en la cual se han impreso puntos y rayas que deben hacerse coincidir exactamente con el dentado de la estampilla investigada.
Cuando se produce una coincidencia en determinado lugar del dispositivo, se lee en dicho espacio un número que significa la cantidad de dientes o perforaciones contenidas en dos centímetros del borde de la estampilla. Cuando sólo se indica una cifra, como en el caso del ejemplo 13, significa que el dentado es igual en ambos lados.
Pero no todos los dentados son iguales. Según el país o la emisión, el número de perforaciones en la distancia de 2 centímetros es distinto, y se dan casos en que una misma estampilla tiene dentados diferentes en cada lado, por ejemplo 13 x 14, siendo la primera cifra la correspondiente a la parte horizontal y la segunda a la vertical. De ahí la importancia de la exactitud en la medición del dentado para la identificación de las estampillas, puesto que la diferencia en el dentado suele significar distintas emisiones o tirajes o variedades, cuya rareza y valor pueden ser muy distintas. Los valores del dentado van entre 7 y 18.
En los catálogos, siempre que la estampilla es dentada, figuran las características del dentado junto al color y otros aspectos de la estampilla. Cuando después de la indicación de dentado figuran dos líneas paralelas verticales significa que, si bien la estampilla normal es dentada, existe también sin dentar.
Si en el encabezamiento de la emisión no figura el dentado, se entiende que la estampilla o las estampillas son sin dentar.
Además de los modelos comunes de tipo laminar existen otros sumamente originales. En los Estados Unidos fabrican modelos de odontómetros con diseños capaces de medir las perforaciones de las estampillas de rollos; se los conoce como Phil a meter.
En Alemania se consigue un odontómetro en el que la lámina con puntos o rayas es reemplazada por hileras de pequeñas prominencias y espacios alternados, en los que deben «calzarse» los dientes de la estampilla a medir. Viene en una cajita que sirve también de filigranoscopio y que contiene láminas plásticas para conservar estampillas. Su nombre comercial es «Phila Combi Box».
En Francia se ha ideado un dispositivo que contiene un odontómetro y una especie de acordeón de bandas plásticas para colocar estampillas, que se cierra firmemente con un dispositivo magnético.
En Suecia se produce un tipo de odontómetro indicado para determinar dentados de línea.